Cuando se trabaja con víctimas de
violencia de género estas violencias que vivimos a a diario a través de nuestra práctica profesional, acaban afectándonos. Es imprescindible que quienes atienden esa intervención puedan trabajar en las mejores condiciones, ,o solo con recursos materiales adecuados y suficientes sino también, y de forma prioritaria, con recursos emocionales.
A menudo las señales y consecuencias de
esas violencias nos pasan inadvertidas y la intensidad de la afectación depende de cada persona, de su historia,
contexto y recursos para enfrentar la
violencia. Tenemos que entendernos
para entender. Saber para compartir.
Cuidarnos para cuidar
El Instituto Canario de igualdad ha editado esta guía de Autocuidado en la intervención social, elaborada por la experta María Martín Barranco, como un manual de autoaplicación destinado al cuidado emocional de nuestros recursos más valiosos: los humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario